Análisis literario de Werther (y Carta del 4 de mayo de 1771)

-Trabajo realizado por las alumnas Sofía Fernández y Dahiana Domestoy, 6to año Derecho, 2014-

 

El texto a analizar se titula Werther, que a su vez es el nombre del personaje principal, por lo tanto se convierte en un título epónimo.

Dicho texto pertenece al género narrativo, es una novela epistolar, se caracteriza por estar escrita en forma de cartas, redactadas por uno o más personajes y presentadas por un autor anónimo.  Este tipo de novela ofrece interesantes posibilidades, pero también complicaciones derivadas del cambio del punto de vista, lo que confiere dimensión al relato y ofrece un relato íntimo de los pensamientos y sentimientos del personaje, sin que el autor interfiera en ellos.

Debido a las características que poseen los románticos, utilizan esta rama de la narrativa, ya que sientes cierta liberación para expresarse.

La novela presenta una estructura externa: Libro I, Libro II y Del Editor al Lector.

Encontramos al comienzo una dedicatoria, que a su vez actúa como introducción.  Esta puede dividirse en dos partes: al comienzo el narrador editor nos presenta al personaje principal Werther y dice que es una persona que ha sufrido mucho y nosotros, lectores, estaremos agradecidos por leer esta historia tan conmovedora;  en la segunda parte, el narrador editor se dirige nuevamente hacia nosotros, en una especie de diálogo, pero sin nuestra respuesta y nos dice que nosotros, los lectores del libro, encontraremos el consuelo de nuestra tristeza en él, debido a que los padecimientos de Werther podrían ser muy similares a los nuestros – o incluso peores – concluyendo así que nuestros problemas son ínfimos comparados con los del personaje.

He aquí un detalle, si el narrador puede decirnos que nosotros nos vamos a compadecer de Werther a lo largo de su historia, es porque sabe todo lo que va a suceder, lo que lo convierte en un narrador omnisciente.

Carta del 4 mayo, 1771

Al principio de esta carta nos encontramos con un narrador que habla en primera persona, debido a esto deducimos que es un narrador equisciente, que a su vez, coincide con el personaje.

En el primer párrafo surgen una serie de preguntas retóricas (preguntas que se formula sin esperar respuesta, dando por hecho que el interlocutor está de acuerdo).

Aquí el narrador, mediante dichas preguntas saluda a su amigo, al cual son dirigidas las cartas, expresándole su alegría por haber marchado,  pero a su vez su arrepentimiento por errores del pasado.

Dicho arrepentimiento surge de un amor al cual él no correspondía, pero igual así lo valoraba.  De todas formas el dilema y su sentimiento de culpa,  provenía de que él hacía caso a las travesuras de la hermana de su enamorada.

En el segundo párrafo, el narrador expresa falta de entendimiento ante la situación y a raíz de esto, le promete a su amigo enmendar su error y no volver a recordar constantemente sus males pasados, a través de una metáfora: “…no volveré, como hasta ahora, a exprimir las heces del destino”, vale recordar que las metáforas consisten en la identificación entre dos términos, de tal manera que para referirse a uno de ellos se nombra al otro.

En el tercer párrafo notamos  un cambio en el tema de conversación, el narrador pasó de hablar de sus sentimientos, de saludar a su amigo, a dirigirse respecto a su madre y su tía.

El narrador trata aquí el tema de su herencia, pero a su vez no nos brinda información explícita sobre el mismo, solo un pensamiento, por el cual establece que la negligencia y las discusiones producen un mayor daño que la maldad, lo que nos puede llevar a pensar que con esta herencia suceden muchos problemas en los cuales podrían estar incluidas personas con estos atributos.  Lo que sí resalta, es el encuentro con su tía, y hace saber, para su alegría, que esta es una persona distinta a la que le habían indicado.

En el cuarto párrafo debemos destacar que pueden encontrarse varias de las características de los románticos: su amor por la soledad, los románticos diferían de los clásicos en un concepto distinto sobre la superioridad humana, hombres superiores para ellos son los que se aíslan.  Por otro lado encontramos su amor y adoración por la naturaleza, mediante imágenes sensoriales de olfato y visión, describiendo acciones de la naturaleza misma y los seres vivos que allí habitan, ellos piensan que no existe nada más fuerte y más hermoso que el paisaje agreste, el cual no es afectado por la mano de los hombres.

Además de esto, obtenemos del narrador la expresión de su sentimiento de alegría por estar allí y una descripción casi geográfica del lugar.

En el quinto párrafo el narrador nos dice que la ciudad en la que está es desagradable, pero que en sus alrededores la belleza de la naturaleza es épica, inigualable, demostrando una oposición entre una y otra.  Es entonces cuando nos presenta a una persona y la nombra Conde de M***, nos aclara que está muerto, pero estuvo vinculado con la creación del bello pero simple jardín, que se encuentra en el valle.  Para decirnos esto utiliza una sinestesia (es un tropo que se caracteriza por la mezcla cruzada de imágenes sensoriales), en este caso mezclando lo visual con el gusto, todo para dar a entender que es muy lindo.

El personaje utiliza este jardín como un refugio o lugar de paz interior, como en algún momento fue utilizado por el mismo Conde.  Werther deduce que el jardinero comparte y entiende el significado de dicho jardín, a raíz de lo cual se denota la atención y el afecto hacia él.