Análisis literario de Werther (4 de mayo de 1771)

-Trabajo realizado por la alumna Andrea Tabeira, 6to año Medicina, 2014-

En esta oportunidad realizamos el análisis literario de Werther, obra escrita por Goethe, quien nos brinda un texto que revela la fatalidad de un amor imposible.

Ubicamos a la obra en el género narrativo y dentro de este en la novela epistolar, se les llama así a las novelas escritas en forma de cartas, que, en este caso, son enviadas o recibidas por los personajes de la misa.  Estas novelas tienen una característica muy particular que es darle credibilidad a la historia.

En cuanto a la estructura exterior, el libro se forma por tres partes: “Libro I”, “Libro II” y “Del editor al lector”.

Al comenzar a analizar, nos encontramos con una pequeña introducción, narrada por un “supuesto” Editor, el cual nos habla de Werther y nos explica en qué consisten dichas cartas, y en segundo lugar dialoga directamente con nosotros, los lectores, tratándonos de consolar y aconsejándonos a que tomemos el libro como un amigo.

A continuación nos encontramos con la fecha en la cual fue escrita la carta: 4 de mayo de 1771, seguidamente cuando nos adentramos en el texto, nos hallamos con un narrador en primera persona, que a su vez es el personaje principal.

Al comienzo del párrafo nos encontramos con una exclamación que se utiliza para resaltar el sentimiento de euforia: “¡Cuánto me alegro de haber marchado!”  y seguidamente encontramos una pregunta: “¿Qué  es el corazón del hombre?, podemos concluir que a través de esta pregunta retórica y de la exclamación anterior está manifestando sentimientos encontrados, ya que se siente feliz y encantado de haberse alejado de un lugar que aparentemente le hacía mal y con esta pregunta reflexiona sobre el corazón, sobre los sentimientos de los hombres.

A continuación se da una sucesión de preguntas retóricas, estas interrogaciones tienen diferentes funciones de las que podemos destacar:  la reflexión personal sobre los hechos que afectaron su existencia, a una reflexión más general sobre acontecimientos más universales.  Esta sucesión de preguntas retóricas comienzan con reflexiones de carácter íntimo, donde medita sobre su actitud en cuanto al rechazo de parte de él a Leonor, rechazo del cual él se arrepiente y que lo atormentará.  El narrador utiliza la metáfora “Se encendía en su pecho tan terrible pasión”,  se habla de metáfora cuando una palabra se utiliza con un significado distinto del usual, para sugerir significados nuevos, con el fin de provocar una mayor emoción, en este caso los sentimientos de la joven.

En el siguiente párrafo abre comienzo con otra interrogación retórica, en la cual se da una reflexión más abierta, más libre “¿Qué es el hombre para quejarse de sí?” y una metáfora “exprimir las heces de las amarguras del destino”, haciendo referencia a que no tiene sentido lamentarse sobre lo que no tiene marcha atrás, sobre lo que ya pasó y por eso es que Werther se siente optimista diciendo que va a gozar de lo actual, porque en definitiva, ni la vida ni el tiempo vuelven atrás para poder corregir los errores.

El párrafo que se da a continuación explica a su amigo sobre la personalidad de la tía, que por lo visto gozaba de una mala reputación y que en realidad tiene un maravilloso corazón.  También a través de su amigo le manda un recado a su madre, del cual no se da mucha especificación.  Lo que se destaca de este enunciado es una reflexión general, una comparación,  en la cual se compara la negligencia con la malicia y la maldad.  En definitiva la negligencia, el desinterés y la indiferencia son aún peor y tienen consecuencias más terribles que la maldad.

A continuación se sigue mostrando optimista,  como fundamento utilizo la siguiente frase “Estoy en la gloria” e inmediatamente se da una fuerte característica del romanticismo  “la soledad”, al romántico le gustaba la soledad, perseguía la soledad, ya que en ella encontraba una compañera donde se podía inspirar y retirar de una sociedad en la cual no encajaba.

De la metáfora “este país encantador es el bálsamo perfecto para mi corazón”, podemos extraer la idea de alivio y lo relajante que era ese lugar para él.

En el último párrafo comienza explicándonos que la ciudad le resultaba desagradable, pero en sus alrededores, la naturaleza se lucía con todo su esplendor, características,  también, del ser romántico, ya que amaban la naturaleza que se mostraba bella y simple a los ojos de los hombres.  En este párrafo también encontramos el gusto por la sencillez de las cosas, la simplicidad de lo que los rodeaba en una vida solitaria, otra expresión del romanticismo.