ROMANTICISMO – ORÍGENES Y CARACTERÍSTICAS

 

           

LOS PRERROMÁNTICOS – CARACTERES DISTINTIVOS

 

Bajo el nombre de prerrománticos puede agruparse a una serie de escritores muy diferentes, poetas en su mayor parte, que hacia el final de la época clásica se distinguen de sus contemporáneos por ciertos rasgos que anuncian el romanticismo de la época moderna.  Son innovadores, sobre todo, por  sus tendencias morales, por sus gustos literarios, por sus fuentes y sus modelos.  A la razón, que domina ante ellos yen torno suyo, prefieren el sentimiento, y frecuentemente se dejan llevar de la melancolía.  Prefieren el campo a la vida social, e incluso la naturaleza salvaje;  muchos de ellos se forjan un ideadle vida rústica, de vida sencilla, en que ocupan un gran lugar los puros afectos de la familia.  Algunos sufren ya con las trabas sociales y aspiran a la libertad, a la igualdad de las diversas condiciones.  Creen volver a hallar el sentimiento verdadero, la vida natural y libre en el hombre primitivo, bárbaro o salvaje, y, en el pueblo.  Los recuerdos nacionales son de nuevo reverenciados;  la Edad Media empieza a surgir del olvido y desdén en que la habían tenido los clásicos puros.  Estas nuevas tendencias explican ciertos gustos literarios nuevos.  Manifiestan predilección por aquello que desinteresa a los clásicos:  una poesía “natural”, que es preferida a la poesía “artística”. 

 

En el período comprendido entre 1770 y 1785 aproximadamente,  parte de la joven generación literaria alemana inicia y desarrolla un movimiento de rebelión contra la Ilustración y lo que ella representaba en varios órdenes (artístico, social, vital, etc). 

Era un impulso de renovación anti racionalista que preconizaba una mayor libertad creadora, una fuerza creciente de la imaginación, la búsqueda decidida en la inspiración original, la apertura de un caudal expresivo más libre y natural.

Sensibilidad, sentimiento, pasión, son los estandartes que esgrimen con la fogosidad propia de su temperamento juvenil.  Las semillas del nacionalismo alemán rendían sus primeros frutos.  Comenzaba a forjarse una generación de titanes, de “genios”, tal como les gustaba ser reconocidos.  Respondían al ímpetu d un talento que por vez primera veía hacia el interior de Alemania, alejando su mirada del paisaje extranjero y si bien existían influencias de otras naciones (Rousseau, por ejemplo) había un sentimiento nacional que rescataba al espíritu de los moldes clásicos,  levándolo al drama histórico, a la poesía popular. 

 

Estos jóvenes tenían sus representantes, se nuclearon en principio alrededor de la figura orientadora de Herder, verdadero guía e impulsor del movimiento.  Imprimieron a sus obras tales características que los transforman en auténticos precursores del Romanticismo.

 

ROMANTICISIMO

 

El rasgo esencial del Romanticismo es la sustitución de la filosofía del ser por la del devenir:  el mundo deja de verse como un todo perfecto, estático y se concibe como un mecanismo dinámico.  Esta nueva visión de la realidad trae consigo un nuevo planteamiento del proceso creador;  la gran revolución romántica es la ruptura de la teoría de la imitación.  Frente a ésta oponen la fuerza creadora del yo del artista, que se convierte en un pequeño dios capaz de penetrar en el misterio, en lo más oculto de la realidad:   no la describe sino que la crea de nuevo en un acto similar a la creación divina.  Este individualismo feroz en el proceso de creación pide a gritos libertad;  se rechazan las normas del clasicismo anterior (la Literatura rompe con los preceptos aristotélicos en especial con la regla de las tres unidades).  El lenguaje se hace más flexible, musical, mezcla la prosa y el verso, y nace el poema en prosa;  además introducen novedades en las estrofas y los metros.

 

Frente a la razón oponen la intuición, y la imaginación cobra especial relevancia.  Este irracionalismo hace que se valore el mundo de los sueños.  El escritor romántico se acerca al cosmos de ultratumba, a lo fantástico, a lo satánico:  la noche es su compañera.  Huye del cosmos que le rodea y se refugia en el pasado, en la Edad Media con sus castillos, con sus templos góticos;  los patios solitarios son el escenario de muchas de sus obras;  otras veces se siente atraído por la realidad oriental.

 

Sus temas preferidos son:  el amor y la muerte unidos íntimamente, la historia pasada, y la religión, junto a la naturaleza como organismo vivo capaz de impresionarnos su fuerza (el mar, la tormenta, o los lugares recónditos y solitarios en los que el personaje se enfrenta en solitario consigo mismo y sus dudas).

 

CARACTERES DEL ROMANTICISMO

 

  1. Esta escuela reaccionó contra el neo-clasicismo, en forma lo suficientemente violenta como para culminar en los episodios de la llamada “batalla romántica”.  Los clásicos iban al teatro a silbar las piezas románticas y a aplaudir las de ellos.  Los románticos se daban cita para hacer lo contrario con sus adversarios.  A cada instante se suscitaba una discusión que interrumpía la acción dramática.  Al final, unos y otros, parados sobre las butacas o asomados en los palcos, desarrollaban sus teorías sobre el arte clásico y romántico.  La batalla romántica sólo ocurrió en Francia debido a la existencia, en ese país, de una grandiosa tradición del teatro neoclásico:  en Alemania, Inglaterra y España, el romanticismo entró mucho más fácilmente.

 

  1. Aportó el concepto de libertad en el arte, es decir, hizo la guerra a la unidades clásicas, que traban la libre inspiración creadora.

 

  1. Reivindicó la individualidad al provocar el despertar de una poesía lírica, subjetiva;  la visión de las cosas exteriores está pasada por los velos del “YO” y el arte se hace introspección y confesión.

 

  1. Exageró los sentimientos de dolor;  la poesía de los románticos fue triste y sus tristezas tenían en general, una causa primordial:  el amor.  Por los versos de estos autores pasa casi siempre un soplo de mal de ausencia (olvido o muerte de la persona amada).    El concepto que se tenía del amor era puro, casto, idealizado.

 

  1. Predominó la imaginación sobre la razón:  en cambio, la literatura del siglo XVIII era eminentemente racionalista, lo cual la hacía demasiado fría, sin alma;  por eso a la poesía anterior a la Revolución Francesa se la llamó “poesía sin poesía”.

 

  1. El romanticismo buscó también, los temas y ambientes exóticos:  su exotismo se dirigió hacia la pintura de mundos lejanos en el espacio y en el tiempo.

 

  1. El romanticismo idealizó la Edad Media y reivindicó lo caballeresco cristiano por oposición a lo grecolatino, aunque esta cultura no fue nunca menospreciada.  La “balada” y el “romance”, volvieron a tener vigencia en la poesía.

 

  1. Los románticos se complacían en la pintura de personajes inadaptados para la vida social, que tenían algún resentimiento con el resto de la humanidad:  piratas, bandidos, mujeres de vida reprobable.  Los inadaptados están pintados con simpatía por los autores.  La vida interior de los románticos era demasiado interna;  esto los llevaba a chocar con el mundo, frente al cual no encontraban sino dos posibilidades:  eludir el choque (los suicidas) o aceptar el choque (los solitarios), que están en guerra con la sociedad.  Los románticos diferían de los clásicos, en un concepto distinto sobre la superioridad humana:  hombres superiores son, para los románticos, los que se aislan.  Y para los clásicos, los que se amoldan a sus semejantes.

 

  1. Amaban la naturaleza y hasta amaban las ruinas, especialmente las poéticas y nocturnas, porque eran la revancha de la naturaleza sobre la obra del hombre.  Este amor al estado de la naturaleza les venía de un escritor que no era romántico típico:    Rousseau.

 

  1. Los románticos descuidaban la forma literaria:  la belleza radicaba para ellos, en el fondo, en la expresión de las ideas y los sentimientos, siempre dolorosos.  En cambio, los viejos clásicos –los griegos- querían el equilibrio de las dos bellezas:  la de la forma y la de fondo.