ANÁLISIS del PRÓLOGO de "EDIPO REY" (SÓFOCLES)

El Prólogo de Edipo Rey pertenece a una obra del género dramático, escrita por Sófocles (incluso hay quienes la consideran su obra maestra) y está basada en el mito de Edipo, más concretamente en el climax y desenlace de este, que corresponde a los últimos tiempos de el reinado de Edipo.

El prólogo cumple una función informativa ya que es donde se plantea el tema de la obra, comienza con una acotación que sitúa la escena delante del palacio de Edipo, donde un grupo de ancianos y niños espera al rey en actitud de súplica.  Marca la presencia del sacerdote de Zeus y luego de Edipo, que junto con Creonte más adelante conformarán el trío de actores que caracterizó a la obra de Sófocles.
Indica que el rey debe pararse frente al grupo, contemplarlos en silencio y luego dirigirles la palabra. Este silencio muestra el carácter compasivo de Edipo quien se toma un tiempo para observar a sus súbditos antes de hablar.

Sus primeras palabras dejan ver rasgos de su personalidad, lo muestran como un rey bondadoso comprometido afectivamente con su pueblo: "Oh, hijos..."  y "... yo querría ayudarlos en todo”.  Justo pero también consciente de su lugar y de su valoración como héroe de Tebas.

El texto muestra a través de imágenes sensoriales, la situación en la que se encuentra la cuidad: "...está llena de incienso, a la vez de cantos, de súplicas y gemidos...".  El incienso y los cantos formaban parte del culto a los dioses, que acompañado de súplicas y gemidos ya no representa una ofrenda habitual sino una desesperada, generada por alguna desgracia.

Edipo le pide al sacerdote que le explique qué motiva todo esto dejando ver la jerarquía de la que gozaba por sobre el resto, la de sacerdote y la de anciano, valorado por su cultura y por su experiencia y sabiduría: "...oh anciano, ya que eres por tu condición a quien corresponde hablar...".

 El sacerdote comienza por hacer notar al rey las edades de quienes están allí, mediante una metáfora: “algunos sin fuerzas para volar lejos”, que en este caso refiere a los niños y luego nombra a los ancianos.  Le hace saber que el resto del pueblo se encuentra reunido suplicando con sus ramos, los ramos de súplicas eran ramos de olivo utilizados para suplicar al dios Apolo, a quien ellos atribuían la caída de la peste sobre Tebas.

Continúa explicando en este caso a través de una personificación “la ciudad está ya demasiado agitada y no es capaz todavía de levantar la cabeza…” y también una metáfora: “de la sangrienta sacudida”.  El estado de conmoción y el golpe que sufre la ciudad.

Le habla sobre el estado de confusión que reina en el pueblo tras la llegada de esta peste, que ha matado las plantaciones, el ganado y ha vuelto infértiles a las mujeres, en este caso utiliza un oxímoron cuando dice " partos infecundos"

Le cuenta que la morada Cadmea (Tebas), está despoblada y que el Hades, se está enriqueciendo entre suspiros y lamentos, expresión que nos sugiere la cantidad de muertes y de qué manera esto afecta a la población.

 Continúa halando al rey diciéndole que no lo ponen a la altura de los dioses, pero sí lo consideran el mejor de los hombres. Esto muestra el enorme respeto, cariño y admiración del pueblo hacia su rey y su agradecimiento por haberlos salvado de la Esfinge  "la cruel cantora".

 El sacerdote continúa destacando las virtudes del rey al dirigirse al él, mencionando su sabiduría y dejando ver la esperanza que ésta representa para el pueblo, y la total confianza que en el depositan .Pero al momento cambia el tono de suplicante a apremiante, haciéndole sentir a Edipo el peso y la presión de su condición, ser "el mejor de los mortales", de alguna manera le está diciendo, has sido un héroe debes demostrar que lo sigues siendo "...senos igual  también en esta ocasión. Pues si vas a gobernar esta tierra, es mejor reinar con hombres en ella que vacía...").Y termina su discurso destacando que un rey es tan importante a su pueblo como el pueblo al rey "...Que nada es una fortaleza ni una nave privadas de hombres que las pueblen...".  Esta presión sólo puede ser ejercida sobre Edipo debido a su carácter compasivo y protector, si se tratara de un rey tirano, otro sería el discurso.

 

Analía Di Leone , 2013, 5to H Libre-Asistido