ANÁLISIS DEL POEMA I de  “CANTO A MÍ MISMO” de Walt Whitman

(realizado por Nicol Bargas)

La voz textual del poema es el yo –lírico, el mismo está escrito en primera persona.   El yo-lírico comienza el primer verso halagándose a sí mismo, dedicándose el poema:  “me celebro y me canto a mí mismo.”  Al dirigirse al lector en  el segundo verso,  pasa a discurso directo, al diálogo, a través del  apelativo  “ti”: “y lo que yo diga ahora de mí lo digo de ti”, transmite que todos somos iguales, por ser humanos.

“Porque lo que yo tengo lo tienes tú”, con esto da la razón de por qué celebra, porque todos somos una misma cosa, formamos parte de un macrocosmos, él tiene el valor que todos deberíamos de tener, buena autoestima y humildad, no sentirse inferior ni superior a nadie porque lo que realmente vale es el alma, de la cual nadie carece, por ello no nos diferenciamos, porque todos estamos formados por lo mismo.

“Y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también”, elogia la humanidad por ser parte de la naturaleza a la que él ama. Él siente un lazo de hermandad con la humanidad porque todos tenemos alma.

“Vago… e invito a vagar a mi alma” a través de los puntos suspensivos en el medio del verso es un recurso que utiliza para invitar al lector a dejarse ir. Expresa que quiere salir de su mente y dejarse fluir por su lado sensible, no pensar, sólo sentir, vagar implicará dejarse estar, liberarse de las ataduras que la vida implica, quiere olvidarse por un momento de los problemas y la realidad.

Se produce una anáfora por la repetición de la palabra “vago” al comienzo del verso para resaltar el mensaje, de que desea relajarse, nada lo ata, nada lo restringe, por eso al dejarse llevar por los sentimientos tiene el placer de sentirse libre de hacer lo que desee. Quiere tirarse a la tierra porque quiere conectarse con la naturaleza. Los trascendentalistas contemplan mucho la naturaleza, expresándose hacia la misma a través de sentimientos semi-religiosos.

Su admiración hacia la naturaleza se trasluce en el valor que le otorga a las pequeñas  cosas que los seres humanos no valoramos, él aprecia cada ser diminuto que la compone, desea tumbarse sobre la tierra “para ver cómo crece la hierba del estío”.

Se refleja el sentimiento nacionalista del yo-lírico, se siente orgulloso por haber nacido en ese lugar, “mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí, de esta tierra y de estos vientos”, expresa que su idioma, su cultura y su modo de expresión, su esencia nació en esa tierra dónde se encuentra.

Todo esto que aprendió aquí, desciende de toda su familia que también se formó en esa tierra, se siente orgulloso de su origen.

La genealogía revela su origen en esa tierra, él es consecuencia de ello, “me engendraron padres que nacieron aquí” “de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también”, le da más orgullo ser de allí porque su familia es de ese lugar.

“Con mi aliento puro comienzo a cantar hoy, y no terminaré mi canto hasta que muera”;  se siente puro, transparente y sincero sin la intención de lastimar a nadie, se siente con pura franqueza y no renunciará a liberar sus sentimientos, transitar por la vida como a él se le plazca, descubrir la verdad por sus propios medios sin nada que lo reprima y obstaculice por su manera de pensar, de vivir, de ver las cosas.

“Que se callen ahora las escuelas y los credos” quiere ser libre de las filosofías y culturas que adoptó de pequeño, desea que todo el mundo sea libre, se deje llevar por sus propias ideas, no seguir las reglas de razonar a su manera sino que se dejen invadir por la intuición o sus sentimientos que las escuelas y las iglesias ya no intervengan en nuestras elecciones y decisiones, nuestros propios pensamientos y creencias.

“Atrás a su sitio”, no reniega de lo que aprendió, de lo que vivió, pero desea alejarse para expresar, manifestar su posición. Ubica todo lo que aprendió, desea que la cultura se quede en el pasado, de lo aprendido tomará lo que lo va ayudar en la búsqueda de la verdad, busca  lo que pueda satisfacer su vida. Quiere seguir su propio camino, no quiere que las instituciones influyan en su manera de pensar. Él tomará el camino que considere correcto porque él busca otro tipo de verdades, otra esencia, lo espiritual es lo más importante para él.

“Sé cual es su misión y no la olvidaré”, afirma que es necesario saber, ellos nos enseñan, luego somos libres de elegir lo que creamos bueno y constructivo para nuestras vidas.